Universidad Católica Luis Amigó

Cooperación Institucional y Relaciones Internacionales

Julián Trujillo Piedrahita

Publicado por Webmaster el 13/6/2017 (1581 lecturas)

Julián Trujillo Piedrahita
Universidad de Valencia - España

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Para empezar, quisiera agradecer a mi Universidad Luis Amigo por la oportunidad y todo el acompañamiento durante el proceso de intercambio académico presentado para España y la Universidad de Valencia, fue una experiencia inolvidable que cambio mi vida y que siempre la recordaré con alegría.

Muchas veces creemos que los sueños son inalcanzables y solo le pueden pasar a los más afortunados, en este caso considero que soy uno de esos y lo único que necesitamos es dejar el miedo y arriesgarnos por lo que queremos, por lo cual quiero contar mi testimonio y vivencia durante mi estadía en España y espero que sirva de motivación para muchas personas que anhelan con tener una experiencia como estas pero por la desinformación y miedo nunca lo logran.

Cuando supe de los beneficios que brindaba la Universidad empecé a indagar sobre el intercambio académico, desde pequeño siempre tenía el sueño de vivir lejos de casa en otro país y tener una experiencia como estas, por lo cual me comuniqué con la Doctora Francedith Betancur de la oficina de Cooperación Institucional y Relaciones Internacionales quien muy amablemente me asesoro sobre el intercambio académico y empecé el proceso para mi inscripción.

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Durante toda mi vida he trabajado, tenía un trabajo estable y bueno, siempre he vivido con mis padres y hermanos, me encontraba en una zona de confort donde no pasaba nada interesante y tenía una monotonía que creo que a la mayoría nos pasa, quería darle una nueva experiencia a mi vida y sentía que siempre posponía mis planes y me dejaba llevar por el día a día, pero creo que había llegado el momento de tomar esta decisión porque me encontraba en mi penúltimo semestre y sino era ahora creo que más adelante sería más complicado cumplirlo.

El día tan esperado llego y emprendí mi viaje a Valencia España, no sabía si era la mejor decisión que había tomado, pero aquí estaba con muchos sentimientos encontrados, pero con una felicidad enorme porque iba a cumplir uno de mis sueños, renuncie a mi trabajo, deje a mi familia y amigos durante algunos meses y enfrentarme a una cultura desconocida y totalmente nueva para mi eran algunas cosas que me asustaba un poco, pero creo que en la vida para conseguir lo que quieres debes salir de tu zona de confort y hacer algunos sacrificios.

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Ya me encontraba instalado en Valencia la diferencia horaria era 7 horas más que en Colombia, llegue un 6 de septiembre luego de un viaje de más de 12 horas, llegue cansado, pero con muchas expectativas que creo que fueron más que superadas, me enamore de Valencia, sus calles hermosas, sus plazas, parques, sus lugares históricos, la ciudad de las ciencias y las artes,  la calidez y amabilidad de la gente, su gastronomía tan variada y exquisita, sus playas, su cultura y sobre todo la Universidad de Valencia grande y hermosa.

Uno de los beneficios que me daba la beca otorgada por la Universidad era el hospedaje y la alimentación en la Colonia San Vicente Ferrer, un lugar donde convivía con 3 frailes y un sacerdote, tenía una habitación para mí solo y muy cómoda con baño, las comidas eran demasiado deliciosas y variadas, si algo extraño es la comida española, las paellas de los domingos, el arroz al horno, las pastas, el jamón serrano, las tortillas, los churos con chocolate, sus dulces y sin mencionar la cantidad de platos tan exquisitos que me ofrecían, su gastronomía era muy variada, se comía muchas frutas y verduras; vivía al frente a la estación Godella del metro y era un barrio tranquilo y agradable, la Universidad me quedaba a unos 40 minutos de donde vivía; fue mi segundo hogar durante 5 meses y me sentí muy bien acogido por todas las personas que convivían allí, durante mi estancia en la colonia preste mis servicios de voluntariado en secretaria ayudando en funciones varias, por lo cual me permitió relacionarme mejor y conocer más sobre cómo funcionaba la Colonia San Vicente.

Con respecto a la Universidad también maneja un nivel de calidad como la Luis Amigo, el nivel de exigencia es un poco alto, pero no es tan difícil como lo imagine, eso también depende de los cursos seleccionados y de la carrera, los profesores son muy buenos y sus explicaciones son muy claras y amenas, los compañeros de clase acogen muy bien a los extranjeros y las instalaciones de la universidad son muy amplias y bonitas, mi facultad quedaba al frente de la estación del tranvía, tenía un poco de susto porque el examen final tiene un peso del 60% en la nota final y aunque la metodología es un poco diferente me gustó mucho porque son casos prácticos y actuales por lo cual disfrutaba mucho las clases y entendía muy bien los temas expuestos, mis notas finales fueron buenas y aprobé todos los cursos.

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Muchos pensaran que Europa es un país muy costoso y que solo aquellas personas que tienen buenos recursos económicos o no necesitan trabajar pueden vivir una experiencia como la que tuve, pues no es así, yo soy de una familia de clase media y siempre he trabajado para conseguir mis cosas, ayudo en mi casa y desde muy pequeño me he dado mis cosas por mi cuenta, por lo cual pude ahorrar para mis gastos, puedo decir que España a comparación de Colombia me parece que ofrecen unos precios muy económicos, existen supermercados como Mercadona, Aldi o Carrefour cuyos precios y variedad son excelentes, se puede conseguir también ropa de muy buena calidad y a precios increíbles como por ejemplo Primark o cuando llegan los meses con rebajas a precios increíbles, el transporte es excelente incluso existe una aplicación del metro de valencia que dice a qué horas pasan los trenes, con 55 euros unos $180.000 puedes hacer uso del metro y los buses cuantas veces quieras en el día o si no lo quieres venden un bono metro que vale 10 euros y equivale a 10 tiquetes.

Una de las cosas que más disfruto es viajar y para aprovechar mi estadía en España y mis dos semanas de vacaciones que dan en navidad y año nuevo empecé a programar mis vacaciones, los destinos escogidos fueron Bruselas, Berlín, Estambul, Roma, Paris, Atenas y Malta, me parecía increíble lo barato y fácil que es viajar en Europa, existen aerolíneas muy económicas, además todo queda cerca y cada país tiene su encanto, su cultura y una magia que cautiva, fueron las mejores vacaciones de mi vida, con respecto al hospedaje siempre buscaba hostales que incluyeran desayuno y ubicados en la parte central donde quedaran la mayoría de los sitios turísticos, los precios de los hostales eran muy económicos también y existía mucha variedad por lo cual me daba el lujo de escoger los mejores, también tuve la oportunidad de conocer Madrid y Barcelona dos ciudades muy diferentes pero llenas de lugares espectaculares y una magia única.

Para terminar, quisiera decirle aquellas personas que muchas veces sueñan pero por miedo no son capaces de lograrlas y solo se quedan en el deseo, el limite lo pone uno, hay que salir de la zona de confort, muchas veces enfrentarnos a los desconocido asusta, pero es increíble todo lo que pasa cuando nos arriesgamos cuando pasamos la línea del miedo, vivir en otro país abre la mente y estoy seguro que llegas siendo una persona más integra, madura, segura, valoras más tu país y tu familia, no esperemos que pase el tiempo porque quizás mañana ya no estemos y la vida es algo tan frágil que no tenemos seguro, sino aprovechamos las oportunidades que se nos presentan tal vez nunca volverán a llegar o llega otra persona que si las sabrá aprovechar, los invito para que se indaguen sobre todos los beneficios y posibilidades que brinda la Universidad y tengan la mejor experiencia de su vida, lo vivido nadie te lo quita y es lo único que nos llevaremos.