MÉXICO, DESTINO ACADÉMICO DE DOS ESTUDIANTES AMIGONIANOS

Hader Flórez y Yarima Luque, dos estudiantes del programa Negocios Internacionales, realizaron intercambio académico el semestre pasado en la Universidad Anáhuac de México.

Esta experiencia de vida marcó el proyecto educativo de estos dos jóvenes que ahora visionan su futuro con mucha más entereza y seguridad.

Compartimos su experiencia escrita a dos manos:

“Como estudiantes de Negocios Internacionales, siempre tuvimos la idea de vivir una experiencia que complementara nuestra formación académica. De esta manera, quisimos aprovechar la oportunidad que ofrece la universidad con su programa de movilidad internacional.

Después de recibir toda la información por parte de Ocri, tomamos la decisión de vivir nuestra experiencia en el país azteca.

México llenó completamente nuestras expectativas. Un país que no solo es tequila, mariachis y tacos, es un nación pujante, de escenarios naturales increíbles y con tanta calidad humana y  vocación de servicio que sorprende.

Durante nuestra estancia no solo compartimos con mexicanos, tuvimos contacto con estudiantes de diferentes partes del mundo, desde coreanos, hasta brasileros y pasando también por europeos. Con ellos entablamos relaciones de amistad y justos descubrimos lo que este país nos ofrecía.

Estudiamos en la Universidad Anáhuac Norte, una prestigiosa Institución del país. La estadía fue toda una experiencia, desde su gran campus que ofrece locaciones impresionantes, hasta las personas que hacen parte de ella; siempre muy atentos y dispuestos a ayudar. Para nosotros fue gratificante compartir el aula de clase con estudiantes que nos compartieron sus conocimientos y experiencias tanto académicas como personales. Todo lo que nos ofreció fue realmente excelente.

El Distrito Federal es una ciudad encantadora, ofrece infinidad de lugares para conocer y mil actividades para hacer. Nos podíamos pasar un día completo visitando algunas de sus partes y recorriendo infinidad de lugares. La ciudad es limpia, ordenada y segura, la verdad no tiene nada de malo como la pintan. Solamente montar en su metro es toda una experiencia fascinante, te encuentras de todo, ves de todo. Infinidad de venteros ambulantes, tiene estaciones que literalmente parecen un mercado. Es un sistema realmente amplio con el que prácticamente puedes llegar a cualquier punto de la ciudad.

México estuvo lleno de magia, cada día vivíamos algo totalmente diferente y con su gente fue mucho más especial. Personas tan cálidas hicieron de este viaje algo realmente grandioso.

Fueron tantas las cosas que hicimos, los amigos que encontramos y los recuerdos que tenemos, que esperamos que muchos más se animen y tenga la oportunidad de vivir lo que nosotros vivimos.