"Luego de leer detenidamente el código de buen gobierno, exalto la visión del comité redactor del texto, en este instrumento se observa el interés de la Institución en generar transparencia y bienestar desde el principio democrático, pluralista y participativo.

 

Se establecen directrices, mecanismos y normas, para asegurar la Universidad del Siglo XXI, con prácticas sanas y gobierno corporativo, en beneficio de estudiantes, egresados, docentes, empleados, administrativos y en general, la comunidad académica.

 

Valoro estos esfuerzos de la alta dirección de la Universidad para consolidar una casa de estudios vanguardista y de alta calidad".

 

Procederé a desarrollar el tema:

 

Los pilares del Proyecto Educativo Institucional, responden entre otros al principio de la autonomía, acompañado de una cultura de autoevaluación, autorregulación y gestión responsable que se asumen para enfrentar los retos de un mundo cada vez más competitivo.

 

La Universidad Católica Luis Amigó cuenta con procesos eficientes, transparentes y ágiles para la consolidación de un sistema integrado de gestión, cuyo pilar principal es la autoevaluación.  Ésta ha permeado la cultura organizacional, permitiendo un trabajo enfocado en el mejoramiento continuo a través de la consolidación de un sistema de información, indicadores de gestión, seguimiento y evaluación que dé cuenta, tanto de los procesos misionales, como de los procesos de apoyo.

 

En la Universidad Católica Luis Amigó, la autonomía se concibe, tal como lo indica el Estatuto General, como esencia de su razón de ser, una comunidad académica con la posibilidad de pensarse por sí misma, orientarse por su misión, visión, principios, objetivos y política de calidad; y gobernarse responsablemente en coherencia con ese pensamiento para la formación y desarrollo humano integral de sus estudiantes, a partir de la búsqueda de la verdad, la libertad, la justicia y la fraternidad, con fundamento en el conocimiento científico y cultural por medio de la docencia, la investigación y la extensión.  En este sentido, se asume como el soporte de la autodeterminación, la elección y la capacidad de asumir responsabilidades.

 

La Universidad Católica Luis Amigó tiene claro que la autoevaluación constituye el proceso mediante el cual la Institución se piensa a diario y redefine su accionar, con el objetivo de garantizar a la sociedad la calidad de su oferta educativa y con fínes pragmáticos que la direccionen a la Acreditación de programas e institucional. 

 

En este marco, la autoevaluación es concebida como un proceso permanente de verificación, diagnóstico, exploración, análisis, acción, retroalimentación y conceptualización a nivel interno y en cada una de sus unidades académicas y administrativas, con el fin de identificar sus fortalezas y debilidades, sus oportunidades y amenazas, buscando el mejoramiento continuo que garantice altos niveles de calidad en la prestación de sus servicios, de manera que sea posible evidenciarlos con los procesos de acreditación de alta calidad.

 

En este contexto, los lineamientos que el Consejo Nacional de Acreditación para la autoevaluación de programas de pregrado, para las maestrías y para la Institución, son los elementos orientadores del mejoramiento estratégico y académico de la Universidad, puesto que los mismos cuentan con el aval de una amplia comunidad académica nacional e internacional que los valora como elementos constitutivos para el análisis de la ejecución de las buenas prácticas de la excelencia en la educación. De allí que sus conceptos permean tanto el proceso de autoevaluación de programas y de la Universidad, como los elementos centrales de su desarrollo.