Con profunda alegría y gratitud, la comunidad amigoniana recibió la noticia del decreto firmado el pasado 22 de mayo por el Papa León XIV, en el que se reconoce oficialmente el martirio de la hermana Inés Arango Velásquez, religiosa de la Congregación de las Hermanas Terciarias Capuchinas de la Sagrada Familia, para ser beatificada.

Este acto solemne tuvo lugar durante una audiencia con el Cardenal Marcello Semeraro, prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos, donde también se firmó el documento para la beatificación del obispo español Alejandro Labaka Ugarte, asesinado junto a la hermana Inés el 21 de julio de 1987 en la selva amazónica ecuatoriana, mientras cumplían una misión de paz, amor y defensa de los pueblos indígenas.

Una vida al servicio del Evangelio y de los más vulnerables

Nacida en Medellín en 1937, Inés Arango Velásquez dedicó su vida a la educación y a la misión. Tras ingresar en 1955 a la congregación Terciaria Capuchina, entregó su vocación a la enseñanza en diferentes regiones de Colombia. Pero fue en 1977, a los 40 años, cuando respondió con valentía al llamado de servir en la selva del Ecuador, entre las comunidades indígenas Huaoranis.

Conviviendo con estas poblaciones, Inés encontró su verdadera misión: defender la vida, proteger las culturas ancestrales y llevar el Evangelio a quienes nunca lo habían escuchado. Su cercanía con los huaoranis y su compromiso con los tagaeris la llevaron a ofrecer su vida en una entrega total, sellada con su martirio.

Antes de su último viaje, dejó escrita una frase que hoy conmueve y guía a toda la comunidad amigoniana: “Si muero, me voy feliz, ojalá nadie sepa nada de mí, no busco fama ni nombre, Dios lo sabe, siempre con todos, Inés.”

Una alegría que toca el corazón de la Universidad Católica Luis Amigó

La Universidad Católica Luis Amigó, nacida del carisma de la Familia Amigoniana, siente con esta noticia una emoción profunda. La hermana Inés, como Terciaria Capuchina, es parte viva de nuestra identidad institucional. Su beatificación no solo exalta su vida de fe y entrega, sino que también enciende una llama de esperanza y compromiso en cada uno de quienes hacemos parte de esta Universidad.

El Rector General, Padre Carlos Enrique Cardona Quiceno, expresó: "Su legado es una vida misionera de entrega valiente, de un amor incondicional por los pobres, y una fidelidad radical al Evangelio. Este anuncio del Papa León XIV llena de gozo a la familia carismática amigoniana, porque fortalece nuestra comunidad, consolida nuestra identidad y profundiza nuestra misión."

Un testimonio que trasciende generaciones

Hoy, la hermana Inés Arango no solo es un nombre inscrito en la historia de la Iglesia. Es una antorcha encendida para quienes creen en la justicia, en la dignidad de los pueblos originarios, en la fuerza del amor y en la valentía de la fe. Su vida y su martirio nos recuerdan que el verdadero liderazgo nace del servicio, y que la espiritualidad profunda se cultiva en la entrega diaria.

Para la Universidad Católica Luis Amigó y toda la Familia Amigoniana, su camino hacia la beatificación es un regalo divino, un motivo de celebración y, sobre todo, un llamado a seguir sembrando esperanza con la misma pasión con la que Inés abrazó su misión.

Hermana Inés Arango Velásquez, luz y guía para un mundo que aún necesita amor, valentía y fe.