Las alegrías como una posibilidad de hacer memoria, memorias individuales, que entraron en diálogo con otros; nos movilizó el tejido como medio para entretejerlas. Bajo el pretexto de indagar sobre un tema establecido, nos encontramos con personas distantes, bajo el pretexto de tejer alegría terminamos indagándonos y presentándonos humanos ante los extraños que se tornaron amigables, confiables, cálidos. Rodeados de retazos, hilos y la melodía de las voces surgen visiones de las alegrías que parten desde la cotidianidad hasta llegar a lo más profundo de las experiencias vividas. Tejer con otros nos permite pensarnos, escucharnos; nos invita a reconocer nuestra humanidad.

Al llamado a tejer, llegaron estudiantes de la Universidad Católica de Manizales, Universidad Católica Luís amigó, Universidad de Caldas, investigadores sociales y tejedoras del pueblo MISAK, Silvia Cauca, quienes tomando hilo, aguja y retazos plasmamos de alegría, navegamos juntos por la memoria, tejimos, conversamos, reímos y nos entretejimos en una manta de alegrías.