BOTELLITA DEL AMOR EN LA UNIVERSIDAD CATÓLICA LUIS AMIGÓ

En la sala de profesores 1 – 210 se llena la botella del amor: un elemento sencillo, pero significativo que ayuda a cuidar al medio ambiente y genera impacto social.

El planeta es el hogar de los seres humanos y, por tanto, es responsabilidad de todos cuidarlo, amarlo y valorarlo. Es por eso que desde hace años, en el mundo, se ha desarrollado una iniciativa que contribuye no solamente al cuidado del medio ambiente, sino al cambio social: las botellas de amor.

La idea de la botella del amor es llenarla de residuos plásticos para que luego sea recogida y transformarla en madera plástica, un producto 100% sustentable y de calidad con el que se construyen viviendas, parques infantiles, mobiliarios urbanos y escolares.

En la Universidad Católica Luis Amigó, Adriana María Torres, docente del Programa de Actividad Física y Deporte, tomó la iniciativa para que la comunidad se una al proyecto y haga un aporte significativo a la sociedad y el entono.

La profe Adriana llevó la botellita del amor a su sala de profesores. “La invitación es a sensibilizarnos frente al proceso de reciclaje y a que como universidad trabajemos juntos por cuidar nuestra casa. La botellita del amor es una linda manera de hacerlo”. Cabe mencionar que, además de la botella, los profes de esa sala recogen las tapas para donarlas a una fundación que ayuda a las mujeres con cáncer en el municipio de Yarumal.

Así como ellos, queda la invitación abierta para que estudiantes, docentes y administrativos se unan a la campaña que busca transformar el mundo desde acciones pequeñas, pero muy valiosas.