Centro Regional Apartadó
Centro Regional Apartadó fue escenario de talento y tecnología en la Hackathon Urabá 2.0

- Durante dos días de trabajo continuo, estudiantes de distintas instituciones participaron en la Hackathon Urabá 2.0 en la Universidad Católica Luis Amigó, creando soluciones tecnológicas para un reto real planteado por la empresa SIOMA.
Durante dos intensas jornadas, el Centro Regional Apartadó de la Universidad Católica Luis Amigó se convirtió en el epicentro de la innovación tecnológica con la realización de la Hackathon Urabá 2.0, un evento que reunió a estudiantes de varias instituciones educativas para resolver un desafío real propuesto por la empresa SIOMA: desarrollar una interfaz inteligente de spots, capaz de procesar información georreferenciada de cultivos de palma, validarla, visualizarla y conectarla con una API.
Seis equipos, conformados por estudiantes desde tercer semestre en adelante, pusieron a prueba su talento, ingenio y creatividad, trabajando de manera ininterrumpida para dar vida a soluciones tecnológicas que integraron conocimiento, territorio y visión de futuro.
La competencia fue tan reñida como inspiradora. El primer lugar fue para el equipo del Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid, que obtuvo una calificación de 4,58. En un muy cerrado segundo puesto se ubicó el equipo de la Universidad Católica Luis Amigó, con 4,56 puntos, seguido por el SENA, que también destacó con una propuesta sólida y funcional.

Más allá de los resultados, la Hackathon Urabá 2.0 evidenció el gran potencial tecnológico que está emergiendo en la región. Cada grupo demostró dominio técnico, capacidad de innovación y un alto nivel de trabajo colaborativo, cualidades fundamentales en la industria actual.
El evento, patrocinado por SIOMA, contó con la participación de estudiantes de la Universidad de Antioquia, Uniremington y la UNAD, convirtiéndose en un verdadero laboratorio de ideas donde el código se mezcló con la creatividad, el compromiso y el espíritu de transformación territorial.
La jornada cerró con la certeza de que Urabá está programando su propio futuro, impulsado por jóvenes que, desde las aulas, aprenden a enfrentar retos reales con propósito social, pensamiento crítico y soluciones tecnológicas que responden a las necesidades del territorio.