El desempleo en el Valle de Aburrá es una problemática que afecta cada año alrededor de 242.000 personas en la región . La población más afectada son los jóvenes recién graduados de carreras profesionales, así lo revela el Ministerio de Trabajo en su informe sobre el desempleo en Colombia del 2016, con una edad promedio 31,6 años. En el país el 20.7% de la población ocupada corresponde a profesionales y ellos son el 18 por ciento de los colombianos que buscan una oportunidad de trabajo.
Por otra parte, según los resultados de la encuesta de seguimiento a graduados realizada por el Ministerio de Educación, a través de su Observatorio Laboral para la Educación, el 42,7 % de los recién graduados en la educación superior consideran no conseguir empleo debido a la falta de experiencia. Los recién graduados aseguran que a la hora de presentarse en numerosas vacantes laborales las empresas prefieren a personas con mínimo 3 o 4 años de experiencia en el sector o con títulos técnicos o tecnológicos, lo cual representa una gran desventaja para quienes apenas inician su vida laboral.
Alejandro Valencia, quien se graduó hace un año como administrador de empresas en la Universidad Católica Luis Amigó, lleva más de un año sin obtener un empleo donde pueda ejercer su profesión. Todos los días aplica para vacantes en páginas como ‘elempleo.com’ ,‘computrabajo.com’, y otras. Pero le ha tocado conformarse con trabajar en áreas no correspondientes a su título profesional porque cuando aplica a cargos relacionados con su formación el principal requisito es la experiencia laboral, la cual generalmente es como mínimo de 12 meses.
De acuerdo con las cifras del DANE (Departamento Administrativo Nacional de Estadística) la tasa de desempleo más alta de Colombia se ubica en el Valle de Aburrá con 8.7% y aunque es 2 puntos porcentuales más baja con respecto al año anterior, la medición del DANE no refleja la realidad laboral en la región. «El ente define una persona ocupada como quien realiza una actividad remunerada de mínimo una hora a la semana, sea vendiendo dulces, tocando canciones, leyendo cuentos, etc». Además, si una persona ha parado de buscar empleo automáticamente el DANE la toma como “persona empleada”, por lo anteriormente dicho jóvenes como Alejandro Valencia Zuluaga (Graduado de Administración de empresas) y Valentina Hurtado Sánchez (graduada de Comunicación audiovisual) quienes son profesionales en busca de empleo no están de acuerdo con estás cifras.
La promesa de salarios justos para el profesional
Los estudiantes ingresan a una carrera profesional pensando que al tener el cartón profesional en la mano la vida en el mundo laboral los esperará con brazos abiertos, sin embargo la realidad resulta ser otra.
Para los egresados es desalentador que el pago sea mucho menor de lo invertido por semestre. Salen satisfechos con sus conocimientos, quieren aplicarlos pero no se los valoraran como se debe. Cuando se enfrentan a una oferta de trabajo que no exige experiencia se encuentran con pagos del Salario Minimo Mensual Vigente ´SMMV’, aun cuando un profesional sin experiencia debería ganar en promedio $1’400.000 pesos. Este fue el caso de Valentina Hurtado Sánchez, quien después de graduarse como comunicadora audiovisual en el Politécnico Jaime Isaza Cadavid, no encontró un empleo fijo con una remuneración justo y por esto su sustento ha sido realizando trabajos de manera independiente. “A La hora de presentarme a una entrevista de trabajo generalmente son convocatorias de gran personal donde solo elijen a una. Los recién graduados como yo nos encontramos en desventaja frente al gran número de personas con más experiencia en el mundo laboral”.
Jóvenes como Alejandro y Valentina se encuentran a la merced de la voluntad de las empresas en dar oportunidad a recién graduados los cuales siguen creciendo cada semestre.
Causas de tanto desempleo
Según el Ministerio de Educación Nacional (MEN) menos de un tercio de los recién graduados encuentran trabajo en los primeros seis meses, la principal causa se le atribuye a la falta de habilidad empresarial de los recién egresados.
Por otro lado, Juan Luis Ángel Cardeño, profesional en economía y docente en la Universidad Católica Luis Amigó, agrega que el desempleo en jóvenes recién graduados puede depender también entre varios factores de ´la carrera´. El desempleo no es el mismo para egresados de Ingeniería Mecátronica que para los de Comunicación Social. Para los primeros, su número (cantidad de graduados) es bajo y su demanda va en aumento. Para los segundos, su número es elevado y la dinámica de demanda depende de muchos factores pasando por la valoración que se hace de su trabajo. Aquí aparece el elemento que ahora prima más que la experiencia: que haya formación especializada, más no genérica.”
Las universidades también tienen gran responsabilidad en cuanto a explorar necesidades de formación y actualización del profesional conforme tendencias del mercado. La gran mayoría de universidades no lo hace porque es costoso y los programas desde la perspectiva general son rentables. «A las universidades no las obliga nada a tener responsabilidad con el futuro de sus graduados, pero aprovechan cualquier titular, por ejemplo, Joven profesional de la universidad «XXXXX» trabaja en la multinacional «XXXX», para estimular el desarrollo (matrícula de su programa)», añadió Luis Ángel Cárdeno.
Otro aspecto a mencionar es lo ocurrido el pasado 23 de agosto cuando se dio a conocer la noticia sobre la reconocida empresa de moda textil “Arturo Calle”. Esta despidió a más de 1.000 empleados para la temporada (dentro de los cuales se encuentran un gran número de estudiantes de carreras profesionales). En una entrevista relataba lo difícil que le resultaba a la empresa competir con el mercado chino, el cual ha inundado a Colombia de diversos productos a precios extremadamente bajos, esto significa una brutal desventaja para el empresario colombiano respecto a la competitividad de precios.
Por si fuera poco, además debe enfrentar los altos impuestos obligados por el gobierno colombiano. Lo anteriormente dicho nos da otro panorama sobre las posibles razones por las cuales el desempleo aumenta. Al parecer el hecho de ser la ciudad más innovadora del mundo se quedó solo en servicio del Marketing público y no a beneficio de los nuevos profesionales.
