Premios Oscar 2020
Sin duda alguna todas las personas integrantes de la cultura pop conocen a este personaje creado en el universo de los cómics de DC. Ya hemos visto sus distintas versiones adaptadas a la gran pantalla de la mano de grandes actores como Jack Nicholson en 1989 y Heath Ledger en 2008, este segundo con un papel que aún después de su muerte le otorgaría el Óscar. Y eso solo nombrando las que más éxito tuvieron en taquilla y crítica.
Y es que después de ver interpretaciones tan icónicas del Joker, ¿necesitábamos una más?
Esta cinta está adaptada en una Ciudad Gótica (lugar ficticio de los cómics, hogar de Batman) de los años 80 en una sociedad desprotegida y reprimida, donde los que llevan el poder niegan la miseria en la que viven los demás, a los cuales hacen a un lado.
Aquí es donde vive Arthur Fleck, un tipo patético que se viste de payaso y baila en las calles para mendigar unos cuantos dólares al día, un hombre golpeado por la vida y con una inestabilidad mental que no deja de crecer, pero para hablar del personaje, primero hablemos de su intérprete.
Joaquín Phoenix, y su versión del Joker
Ciertamente Joaquín Phoenix ha demostrado en producciones anteriores como Her que es un gran actor, comprometido con su rol, generando todo tipo de emociones y teniendo una personalidad tan volátil que prueban que podría desenvolverse en distintos campos y géneros del cine, y esta cinta no sería la excepción.
Joaquín bajó 23 kilos de peso, inventó una risa propia basándose en pacientes con problemas mentales, que sufren de la enfermedad de Arthur en la película (crisis de epilepsia gelástica), y estando en contacto con ellos fue creando su personaje para brindarnos una versión distinta a la de sus antecesores y que sigue siendo atractiva y cautivadora.
Conozca sobre la epilepsia gelástica
Con Jack Nicholson conocimos la versión gánster del personaje, Ledger nos trajo una versión explosiva y nihilista, y ahora Joaquín nos brinda una versión frágil y mucho más cruda del Joker.
El concepto está fundado por la risa involuntaria de Arthur, siendo enfático en las enfermedades mentales y cómo es vivir con ellas. La exploración de los conflictos de Arthur por la actuación de Phoenix es impresionante, logra mostrar las diferentes caras de un mismo personaje: un hombre que se contiene y actúa normal frente a los demás, un hombre irascible que no controla sus impulsos, un hombre idílico que no desea algo más que ser normal y finalmente, el Joker, la proyección de un loco hacia la perdición.
Sí existe una familia Wayne, pero no hay Batman. Este podría ser catalogado como un mundo donde se le pone atención a los argumentos de Joker antes de solo tacharlo de loco.
Con una cámara en gran parte de tiempo en close up, lo cual nos acerca cada vez más a los sentimientos y percepciones de Arthur, y una paleta de colores que en toda la película es coherente y magnífica se logra presentar al público una intención en la transmisión de mensajes y sentimientos visuales de cada escena.
Lea sobre la paleta de colores del Joker
En conclusión, con la dirección y guion de Todd Phillips, vemos una historia basada en un personaje con un reto muy difícil, ya que, como no es común en los filmes basados en cómics, la película posee pocas escenas de acción y aun así logran narrar una historia muy interesante y de manera tan fresca adentrándonos a un personaje que ha sufrido bastante y ha llegado a un punto de no retorno en su locura.
Sin duda alguna una producción merecedora de sus 11 nominaciones al Óscar y un triunfo arrasador en la temporada de premios por la actuación de Joaquín Phoenix que culminaron con el primer Óscar que ha ganado en toda su carrera como actor.
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