Delirio Colectivo suscitado por The Offspring
Por: Andrés Felipe Bedoya
S
Colombia vibró en
años pasados con grandes bandas como Metallica,
Guns’n Roses y Def Leppard. Ahora el turno
fue para el punk-rock con The Offspring.
Un
gran auge despertó, no sólo en Bogotá
sino en todo el país, el concierto del
grupo norteamericano The Offspring, autor de célebres
canciones como “Come Out And play”,
“Gotta Get Away”, “Bad Habit”
y “All I Want”, entre muchas otras.
Desde 1999 la capital colombiana no vivía
un concierto de tal magnitud, cuando los también
estadounidenses Metallica presentaron un inigualable
concierto en el Parque Simón Bolívar,
de grata recordación para quienes lo vivieron.
Según los organizadores
del evento, éste debía comenzar
a las 6:00 de la tarde, con el grupo medellinense
La Mojiganga como telonero; este hecho causó
malestar entre la parcialidad bogotana que exigía
grupos locales para abrir el concierto de The
Offspring, hecho que generó opiniones como:
"habiendo tantas bandas buenas acá
y nos traen unos paisas", reflejando, inevitablemente,
el malestar de los capitalinos a causa de la aparición
de el primer grupo.
Los organizadores erraron en
sus cálculos, pues hacia las 7:43 arribó
al escenario la banda Ska-punk paisa, y el desagrado
de los capitalinos contrastó con la inmensa
alegría de cientos de antioqueños
apostados en las tribunas del estadio Nemesio
Camacho El Campín, quienes gritaron a más
no poder canciones como “Asamblea general
de los estudiantes”, “A mis amigos”
y “Señalados”. En más
de una ocasión los músicos antioqueños
lanzaron gritos arengadores para levantar a los
capitalinos y proponerles un pogo o que al menos
bailasen sus temas a modo de ska.
"ES NUESTRA PRIMERA VEZ
EN COLOMBIA"
Pasó La Mojiganga, deleitando
durante una hora y trece minutos a los aficionados
al ska-punk. El reloj marcaba las 9:20 de la noche
y The Offspring aún no se hacia presente
en la tarima ubicada entre las tribunas oriental
baja y popular sur, exasperando a las casi 25.000
personas que asistieron con grandes expectativas
al concierto. A las 9:30, y tras una gran ovación,
apareció Dexter Holland, vocalista de la
banda y, tras él, Gregg, guitarrista; Noodles,
bajista; y Attom, nuevo integrante en la batería,
remplazando a Ron Welty.
La muchedumbre rugió,
gritó y estalló en delirio al advertir
la presencia de sus ídolos. "No lo
puedo creer, tenemos al frente a la mejor banda
punk rock del mundo", gritó con lo
que le quedaba de voz un emocionado joven que
había esperado mucho tiempo para ver un
grupo de la calidad de Offspring, banda que tiene
fans en todo el mundo y ha realizado conciertos
en los cinco continentes, en muchas ocasiones
con record de taquillas.
The Offspring comenzó
el recital con “Da Hui” y prosiguió
con dos himnos: “All I Want” y “Come
Out And Play”, lo cual convirtió
a los asistentes en saltarines imparables. Allí
hicieron una pequeña pausa; luego Dexter
y Noodles (éste último el más
carismático del grupo) pronunciaron un
corto parlamento en un claro español que
decía "¡es nuestra primera vez
en Colombia!" -Dexter- y " ¡estoy
muy guapo!" Noodles-, tras ponerse un sombrero
típico colombiano y portar una bandera
de nuestro país en sus espaldas.
Los cantantes enloquecieron al
público con su gesta; los asistentes, a
continuación, vitorearon a todo pulmón
canciones como “Hit That”, “Have
You Ever”, “Gone Away” y “The
Kids Aren`t Alright.” Pero el momento más
emocionante fue cuando revivieron canciones de
su mejor álbum, “Smash”; el
grupo interpretó “Bad Habit”,
“Gotta Get Away" y “Self Esteem.”
Luego, para quienes les gusta
lo último de la banda, tocaron “Long
Way Home”, “Never Gonna Find Me”
y “Want You Bad.” "Parece que
no van a tocar nada del `Ignition´ y del
`The Offspring´", dijo en voz muy alta
una decepcionada fanática del grupo; "usted
sabe que a la gente le gusta lo nuevo, y esos
trabajos son de hace diez años...",
respondió, con voz consoladora, su acompañante.
The Offspring tocó, a continuación,
dos temas del álbum Americana: “Why
Don`t You Get A Job” y “Americana”,
ésta última demostró las
grandes cualidades de Attom Willard en la batería.
Allí, los cuatro integrantes
hicieron un ademán de despedida, el cual
fue rechazado por la multitud ávida de
presenciar en directo algunos temas ausentes durante
el recital, así que corearon incesantemente
el nombre del grupo y ellos salieron nuevamente
al escenario e inmediatamente tocaron una canción
de la agrupación The Ramones: “Blitzkrieg
bop”, agradando aún más a
los fanáticos del punk rock clásico,
y recordando a los recientemente extintos Joey,
Johnny y Dee Dee Ramone; luego culminaron un exitoso
concierto con “Staring at the sun.”
Finalmente se despidieron y dejaron viva la ilusión
de regresar algún día y entregar
un nuevo concierto, aun mejor que el presentado.
Ahora el público capitalino
espera por el concierto de Korn, y otras bandas
de igual importancia.

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