Las prepago ¿todo
por la plata?
" Jóvenes prepago
tras la aparición de ideales estéticos"
Por: Ana María Gómez
"Prepago":si usted
cree que este término se refiere a las
tarjetas de celular o de salud, está equivocado.
Si no lo sabe, es utilizado por muchos jóvenes
para referirse a mujeres universitarias que se
ofrecen como acompañantes de hombres de
altos ingresos económicos, tienen excelentes
cualidades físicas, cobran sumas elevadas
por sus servicios y, en algunos casos, trabajan
en agencias de modelaje.
Lina(*)
es una joven de 24 años, cursa sexto semestre
de psicología, vive en el barrio Laureles,
mide 1.70, tiene tez blanca, cabello largo negro
y grandes ojos color miel. Desde el primer semestre
conoció a "Poncho" uno de sus
mejores amigos. Por medio de él fue como
se inició en el mundo de las "jóvenes
prepago" La historia comienza así:
Poncho es un muchacho muy rumbero
y sociable. Hace dos años la invitó
a una fiesta a Caucacia. El paseo estaba programado
para todo el fin de semana. El jueves en la tarde,
Manuel el dueño de la finca, lo llamó
al celular, para decirle que invitara a seis amigas
que estuvieran disponibles, aunque con este término
no se llegaría a la conclusión que
citaría a unas "prepago" Poncho
ya sabía la intención de su amigo,
puesto que, en varias oportunidades, él
había sido el encargado de llevarlas.
El viernes, Manuel envió
una Toyota Prado con un chofer a que los recogiera.
En medio del trayecto estas seis jóvenes
se preguntaban por la cantidad de personas que
iban a asistir, por las cualidades físicas
de Manuel, por las comodidades de la finca y comentaban
sobre la cantidad de dinero que habían
recibido por asistir a esta fiesta.
También, hablaban sobre los viajes realizados,
la ropa comprada y de las modelos que admiraban.
Para ponerse en ambiente, una de ellas sacó
de su bolso el último CD de música
electrónica. Sus cuerpos motivados por
los efectos de un pase de popers, inhalante que
produce vasodilataci? y euforia moment?ea que
tiene como principal efecto la risa incontrolable,
vibraron al ritmo de la música.
Al llegar a la finca, Manuel
y tres amigos los esperaban en el kiosco ubicado
al lado de la piscina, mientras tomaban wiskhy
y jugaban cartas. En poco tiempo las jóvenes
entraron en total confianza, se dejaban dar abrazos,
caricias y sonrisas. La atención hacia
ellas era especial, disponían de todas
las comodidades de la finca, además de
abundante comida, trago y drogas.
La
fiesta comenzó a las seis de la tarde,
con la llegada de un D. J. reconocido, contratado
para tocar hasta el otro día y con él
llegaron otros amigos de Manuel. Todo comenzó
normalmente. Poncho presentaba a las jóvenes
y, por supuesto, todos en la fiesta se deslumbraron
con ellas, con sus espectaculares cuerpos la mayoría
operados, pues la mayoría tenían
implantes de silicona.
A partir de las 12 de la noche la fiesta entró
en calor, entre drogas, múica y trago,
uno de los señores amigos de Manuel, programó
concursos de la chica "play boy" en
el que participaron las amigas de Poncho y dos
profesionales del "streap tease"
Al ritmo de la música comenzaron a quitarse
las prendas y a desfilar alrededor de la piscina.
Cada una exhibió sus mejores atributos
con exóticos movimientos, ya que se premiaba
el cuerpo más provocador de fantasías
eróticas con 4 millones de pesos, este
juego duró hasta las dos de la mañana.
Al día siguiente cada
amiga de Poncho tenía pareja. Al principio
este tipo de situaciones incomodaron a Lina, pero
aunque ella no se sentía a gusto, Poncho
trataba de hacerla sentir bien. El sábado
en la noche fue cuando Lina recibió su
primera oferta, pues Manuel se sentía atraído
por ella. Por medio de su amigo le propuso que
aceptara tener relaciones con él, ofreciéndole
un millón de pesos. Lina no accedió
al primer llamado pero la oferta subió
a tres millones, suma que la puso a pensar. Ella
es la única mujer de tres hermanos y en
la casa de sus padres se esfuerzan por darle gusto
en todo lo que quiere, sin embargo, no dudó
en recibir este dinero para asegurar una futura
cirugía de nariz. El dinero recibido sirvió
de motivación para que Lina se iniciara
en este mundo. Por esto, decidió inscribirse
en una agencia de modelaje para transformar su
imagen y vender su cuerpo por un mayor valor.
Con el tiempo, Lina se fue convirtiendo
en un medio para que otras jóvenes accedieran
a esta práctica, vista por ella como una
oportunidad de cambiar sus estilos de vida. La
idea de vender el cuerpo a cambio de elevadas
sumas de dinero, se está convirtiendo en
una moda en Colombia, pues el deseo de alcanzar
los ideales de bellaza y los servicios propios
de una élite social, que para ellas se
relaciona con el éxito, se vuelve un pretexto
para ejercer la prostitución.
Algunas agencias de modelaje utilizan técnicas
como los catálogos para que estas jóvenes
viajen a encuentros en otras zonas del país.
Una de las condiciones, de alguna de esas agencias
es tener titulo universitario.
Presión social
La psicóloga Adriana Gómez considera,
"interesante entender el lugar de la mujer
u hombre que ejerce la prostitución desde
la compañía que ofrecen, la cual
se caracteriza por una escucha sin censura, por
una actitud de dar placer sin limitaciones a las
fantasías. Igualmente cobra importancia
el anonimato en el sentido de que no se generan
compromisos posteriores. " Finalmente, agrega
que "el tema de la compañía
es fundamental en las chicas prepago que ya no
sólo son de compañía en la
cama o en el cuarto cerrado, sino que pasan a
ser vividas públicamente. Esto es posible
por su preparación intelectual y su apariencia
física que no averguenza mostrarlas como
un objeto valioso, que se puede pagar y que no
genera ni compromisos, ni culpa.
"el ser "prepago"
es una manera cultural de acceder fáilmente
a formas estereotipadas que socialmente poseen
mayor valor y aseguran felicidad. El problema
es que los jóvenes, en general, tienen
pocas alternativas, puesto que, hoy tener educación
universitaria no es una garantía de conseguir
trabajo. En el aspecto cultural, es la presión
social de ser alguien en la vida, de poseer cosas
que lo hagan sobresalir ante la gente, lo que
las hace actuar de esa manera" Dice Julia
Castro, docente universitaria.
"esta práctica es
fomentada por el modelo económico. El cuerpo
es otro servicio que se pone a funcionar dentro
de éste, donde todo se compra y todo se
vende. Si bien, este fenómeno social de
las jóvenes universitarias que ofrecen
el servicio, parece no dársele el mismo
tratamiento social a la otra cara de la moneda,
que se manifiesta en el que las solicita, puesto
que, éste hace que exista una mayor oferta"
añade.
(*) Nombre cambiado

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