POPOL VUH
EL ENIGMA DEL TEJIDO ES EL MISMO
TEJIDO
Por: Katiana Cuervo
“He
aquí el origen y la historia antigua del
lugar
llamado quiché, cuyo significado es ‘tierra
de árboles’
aquello que se ha conservado como tradición
oral, contada
de padres a hijos, acerca del principio de la
nación
en la ciudad de quiché.” ( fragmento)
El Popol Vuh
es el libro sagrado para la antigua cultura Maya,
con un significado tan místico e importante
como la Biblia para los cristianos. Este libro
es una creación mitológica e histórica
de la palabra y ésta a su vez es gestora
del hombre y el mundo.
Muchos son los lectores, antropólogos
, sociólogos, literatos y los interesados
en hacer más inteligible este libro que
se gesta en un lenguaje de poesía , signos
y jeroglíficos. De hecho son varios los
escritos sobre este tema y las publicaciones realizadas
y comercializadas en el mercado y la Internet
como las de Dennis Tedlock y Sam Colop.
La
lectura del Popol Vuh en su lengua
original puede realizarse en ambos sentidos izquierda
derecha y derecha izquierda-. Para la historia
de la humanidad, este majestuoso poema escrito,
que guarda un valor religioso y literario, ha
llegado a ser uno de los textos sagrados del mundo,
con un contenido que relata la visión de
una cultura primitiva politeísta que se
muestra a través del mito y la leyenda,
formando así los ejes cardinales del hombre
y su relación con el cosmos.
El Popol Vuh
también conocido como “libro de los
consejos”, puede ser visto de manera similar
a algunos tejidos indígenas, en los que
no se sabe cuál es el inicio y cual es
el fin; un tejido construido e hilado con sabiduría,
similar a los que realizan las comunidades indígenas
del Amazonas colombiano. Estos tejidos son la
muestra de una dualidad donde el pasado es presente
y presente es pasado, que los Mayas denominan
literalmente como “el tiempo del no tiempo”.
Aunque suene extraño,
este libro comprende la creación de la
humanidad actual, y la historia particular de
un linaje, el Maya. Deducir y escudriñar
en el Popol Vuh no es simple. El libro está
formado por un verso paralelo en dos líneas,
que contiene un sentido metafórico sublime
y es el paso al lenguaje oculto de los Mayas,
un sonido con sentido que crea una narración
verbal de realidades e imágenes:
“Está en
silencio. Está en calma. Es murmullo. Está
en calma. Existe palpitación Y está
vació”.
(Popol Vuh)
La
lectura del Popol Vuh permite
el aquietamiento espiritual de sus lectores. Con
él se logra el silencio, que es para los
mayas uno de los elementos más trascendentales
donde se crea y recrea la imaginación,
estado del hombre que establece la relación
entre sí mismo y el mundo de los signos.
El Popol Vuh
es, entre sus muchos tejidos y entramados, una
lectura en torno al cuerpo y los factores de la
naturaleza, que se entrelazan para así
pronosticar una reacción de lo que contemporáneamente
llamamos destino. Los Mayas, muy sabiamente, para
ayudar a facilitar esta labor, establecen un personaje
llamado “el lector de los días”,
que trabaja en la creación de un discurso
fundamentado en lo que sienten los hombres y en
los factores del bien y el mal de la madre naturaleza.
La
cultura Maya, que en su lengua original significa
magia, mente y madre, gesta su sabiduría
y la afirma en sus acertadas precisiones y mensajes
de alerta y esperanza, en su arquitectura, en
las pirámides truncadas y en los templos
que se construían en forma simbólica
de cielo, tierra y mundo subterráneo de
los muertos.
A pesar de ser un poema antiguo,
no sigue normas como la métrica. Fue descubierto
en el año 1554 y ha trascendido por medio
de transcripciones, como la de Fray Francisco
Ximénez, al español de 1668, en
las que se reconoce a una cultura, la Maya, que
siembra y aclara.
En la lengua originaria, la
palabra ubixic, que significa hablar y tejer,
también significa dar a luz. Es por esto
que el Popol Vuh además
de ser un texto esclarecedor, puede considerarse
como un tejido de palabras. El enigma del tejido
es el tejido mismo.

|