EDUCAR EN LIBERTAD

Medellín, Jueves 29 de octubre de 2009

 En Italia, la comunidad amigoniana trabaja sobre el desarrollo de conceptos como libertad y fantasía, que considera claves en la integración a los procesos pedagógicos para trabajar con los jóvenes.

 El proceso de reeducación no se basa en leyes sino en la idea de que el menor, junto con la institución –aunque no siempre están recluidos-, debe trabajar con él en su proceso de solidaridad social y compromiso con la sociedad”.

“Brutti, sporchi, cattivi” -feo, sucio y bravo-, con estas palabras describió fray Gaetano Greco a los jóvenes en las instituciones que atiende la comunidad de Terciarios Capuchinos en Italia y que incluyen los centros de la congregación y las instalaciones penales de la justicia italiana.

La descripción del padre Greco buscaba acercar a los asistentes al Congreso de Pedagogía Amigoniana con la realidad que él vive cotidianamente en su experiencia de reeducación  y de pastoral.

Fray Gaetano es Terciario Capuchino, filósofo y teólogo. Desde 1982 es capellán del Instituto Penal de menores “Casal del Marmo”, en Roma y fundó Borgo Amigó en 1995.

Con historias de vida de los jóvenes de Casal del Marmo y Borgo Amigó, desarrolló su conferencia, enfocada en la pedagogía en estos centros donde, según la ley, el menor es el protagonista de su vida que debe ser positiva y responsable.

Libertad Borgo Amigó es un centro de pronta acogida, donde la libertad es un instrumento pedagógico, con el cual el adolescente se evalúa, reconoce sus actos y se hace responsable.

La pedagogía amigoniana se basa en “la cercanía, el acompañamiento y en aprovechar la vida ordinaria para corregir y señalar a la persona”, afirma Ignacio León Calle Ramírez, Superior General de la Congregación. A la pedagogía le falta un poco de fantasía, que es también la realidad de la vida: basarse en la libertad para la responsabilidad social, dijo Fray Gaetano. 

“Las técnicas de trabajo con los adolescentes son idénticas en todo el mundo, pero las formas de vivir son  diferentes”, esta es la frase que para Adelfa Inés Agudelo, Terciaria Capuchina de la Sagrada Familia, en Valledupar, fue la más impactante. 

“El Borgo no es el mar, es la piscina donde se aprende a nadar para enfrentarse a lo más grande”, planteó el video presentado sobre las problemáticas en el centro Borgo.

Redacción: Marliese Madrigal S.

Fuente: Octavio De Jesús Gomez Velasquez, Coordinador Oficina de Prensa Tel.: 2301804. Email: octavio.gomezve@amigo.edu.co